julio 04, 2007

OTTO-RAÚL GONZÁLEZ (in memoriam)


TESTIMONIO DE RAQUEL HUERTA-NAVA



Otto-Raúl González. Ciudad de Guatemala 1921- 2007 Ciudad de México.

Nuestro querido poeta guatemalteco-mexicano Otto-Raúl González se encuentra ahora en El Peuqueñal, el país de su invención para los oficios poéticos, al lado de su Miguel Angel Asturias, de mi padre, Efraín Huerta, de Margarita Paz Paredes y de todos los amigos poetas que quiso en vida. Tal vez alli se le encargue el nombrar a los colores y a los elementos y aspectos de la vida que tanto amó.

Falleció el sábado 23 de junio en compañía de su esposa Haydeé y de sus cinco hijos rodeado del amor que sembró y que ahora nos lega con su inmortal obra. Descanse en paz el amigo, el poeta, el maestro.

Raquel Huerta-Nava


Oigo el rumor de los cipreses en las noches de luna
y pienso en las mil y una lunas adorables
que todos hemos tenido alguna vez en nuestras vidas,
distingo las voces quedas de la melancolía
y los murmullos con que la nostalgia me frecuenta.
Voces palpables, voces inefables, voces adorables
de la añoranza por lo que se fue o no fue y sigue siendo;
los murmullos que en mi oído suspiran vivencias agotadas
vasos donde conservo risas y sonrisas, ternuras y ademanes.
Oigo los forcejeos del viento con las viejas cortezas
de los árboles donde grabé los nombres de mis novias
enlazados al mío en medio de ígneos corazones,
vano intento de ciclones que terminan por arrancar de cuajo
aquellos esbeltos y altivos troncos de mi adolescencia.
Oigo el rumor de las olas de ya lejanas playas
y en mi mente aparecen manos que junto con las mías
tratan de atrapar al crepúsculo para ungir con sus aceites
la piel de nuestros cuerpos jadeantes y lascivos.
Cipreses y murmullos, cortezas y crepúsculos
(no es por nada) pero a mí me hacen siempre los mandados.

Otto-Raúl González
(Del libro: Voces)

Para comunicarse con la familia del poeta: laurotot@hotmail.com
Emiliano Zapata 8
Col. Unidad San Esteban
53550 Naucalpan
Estado de México
Teléfono y fax: 55762145

No temas amar demasiado.
Nunca se te agotará
el amor.