enero 29, 2007

ESTADOS UNIDOS - MILES PIDEN PAZ EN IRAK


Marchan en Washington decenas de miles por el fin de la guerra en Irak

Participaron el reverendo Jesse Jackson, Jane Fonda, Sean Penn, Tim Robbins y Susan Sarandon
Se realizaron más de 100 mítines en todo Estados Unidos, y una masiva protesta en Los Angeles

Por David Brooks

Nueva York, 27 enero. Más de 100 mil manifestantes rodearon por completo el Capitolio este sábado en una masiva marcha y manifestación para demandar el fin de la guerra de Irak y oponerse al envío de más tropas a la región.

Junto con miles de activistas antiguerra, estudiantes, religiosos, sindicalistas, entre otros, lo más notable fue la participación de familiares de militares, veteranos de guerra y algunos soldados en activo pero vestidos de civil.

Bob Watada, padre del teniente Ehren Watada, el primer oficial que rehusó ser enviado a Irak por considerare la guerra "ilegal", participó junto con Jonathan Hutto, un marino en activo, y más de 3 mil familiares de militares estadunidenses que están destacados en Irak o han muerto ahí.

"Hey, hey, Tío Sam, nosotros recordamos Vietnam", coreaba un veterano de esa guerra desde el estrado en la manifestación.

También estaba presente la amplia gama de organizaciones sociales que participan en diversas luchas Nueva Orleáns, ambientalistas, defensores de comunidades pobres y las famosas "abuelas furiosas", que consideran la guerra en Irak y Afganistán, y sus costos humanos, políticos y económicos, como un tema central para todo estadunidense.

El reverendo Jesse Jackson, uno de los oradores, declaró que "la conflagración en Irak esta causando aquí en casa una guerra contra los pobres. No necesitamos más tropas en Irak. Lo que necesitamos son más fondos (para los pobres) aquí en casa".

Jane Fonda, la actriz que visitó Vietnam del Norte durante esa guerra y provocó la ira de los conservadores estadunidenses, quienes la apodaron Hanoi Jane, tomó el micrófono para declarar que ésta fue la primera vez en 34 años que participaba en una manifestación antiguerra, porque "el silencio ya no es una opción".

Agregó: "estoy muy triste porque aún tenemos que hacer esto, ya que no aprendimos las lecciones de la guerra de Vietnam".

Los actores Sean Penn, Tim Robbins y Susan Sarandon también hablaron, y varios legisladores, incluyendo el nuevo presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, John Conyers, y sus colegas Maxine Waters y Dennis Kucinich, entre otros.

La marcha en torno del Capitolio fue para expresar el mensaje central de la acción, la demanda de que el Congreso ponga fin a la guerra y detenga el envío de más de 20 mil tropas adicionales que el presidente George W. Bush ha ordenado como el eje de su nueva estrategia para la guerra.

Poco después se llevó a cabo un mitin masivo en el gran parque ubicado frente al Capitolio.

Hoy, un vocero de la Casa Blanca informó que el presidente Bush reconoce que la mayoría de los estadunidenses desea ponerle fin al conflicto, y que su nueva estrategia está diseñada justamente para lograr ese objetivo.

United for Peace and Justice (Unidos por la Paz y la Justicia), la coalición nacional que organizó la marcha formada por cientos de movimientos religiosos, sindicales, comunitarios y pacifistas, junto con grupos de veteranos, la Organización Nacional de Mujeres, Moveon.org, Código Rosa y decenas más, informaron que ésta era una de las manifestaciones más diversas contra la guerra.

Agregaron que junto con esta protesta en Washington se realizaron más de 100 protestas simultáneas en todo el país, con una marcha masiva en Los Angeles y otra más pequeña en San Francisco.


Cindy Sheehan, madre de un soldado estadunidense que falleció en Irak y la cara más famosa de este movimiento contra la guerra, participó en la marcha que se realizó en Los Angeles.

Cientos de activistas permanecerán en Washington para realizar una intensa campaña de cabildeo de legisladores el próximo lunes, en la segunda fase del esfuerzo para presionar al Congreso de que detenga la política bélica de Bush. (La Jornada)

enero 28, 2007

SOCRATES - EL TRIPLE FILTRO



En la antigua Grecia (469 - 399 AC), Sócrates era un maestro reconocido por su sabiduría.
Un día, el gran filósofo se encontró con un conocido, que le dijo muy excitado:
"Sócrates, sabes lo que acabo de oír de uno de tus alumnos?"


" Un momento "

respondió Sócrates, "antes de decirme nada me gustaría que pasaras una pequeña prueba; se llama la prueba del triple filtro".


"¿ Triple filtro ?"

"Eso es", continuó Sócrates, "antes de contarme lo que sea sobre mi alumno, es una buena idea pensarlo un poco y filtrar lo que vayas a decirme".

El primer filtro es el de la Verdad.
¿estás completamente seguro que lo que vas a decirme es cierto?"


" No, me acabo de enterar y... "

"Bien", dijo Sócrates.
"Conque no sabes si es cierto lo que quieres contarme.

Veamos
El segundo filtro, que es el de la Bondad;
¿quieres contarme algo bueno de mi alumno?"

"No, todo lo contrario... "

"Conque" le interrumpió Sócrates, "quieres contarme algo malo de él, que no sabes siquiera si es cierto".

Aún puedes pasar la prueba, pues queda un tercer filtro;
El filtro de la Utilidad:
¿me va a ser útil esto que me quieres contar de mi alumno?"

"No, no mucho"

"Por lo tanto" concluyó Sócrates, "si lo que quieres contarme puede .... no ser cierto, ... no es bueno, .... ni es útil,

" ¿ para qué contarlo ? "

enero 06, 2007

ROCK QUE ME HICISTE BIEN

Sábado, 06 de Enero de 2007

Página 12
radio # miguel grinberg y “rock que me hiciste bien”

“No me interesa cumplir las funciones de un disc jockey”

Periodista, filósofo, escritor, productor de la primera hora del rock local, Grinberg ocupa un atípico horario en Nacional.


“En todas las épocas, el elemento predominante es lo difícil y peligroso que representa ser joven.”
Imagen: Bernardino Avila





Por Cristian Vitale

Faltan diez minutos para las cinco de la mañana de un sábado y suena el teléfono de Radio Nacional. Es un camionero: “Pasen una de Pappo, que estoy llevando piedras a Santiago del Estero”. Miguel Grinberg accede y después recibe otro: dos argentinos desde Beirut, en medio de las bombas. Dicen que escuchar un programa como Rock que me hiciste bien es lo mejor que les puede pasar, un bálsamo entre el caos. Al viejo poeta beat se le dibuja una sonrisa y avanza.

“Creo que es un horario ideal, porque no hay estrépito urbano”, cuenta sobre el programa que conduce y musicaliza por la AM 830, todos los sábados de 4 a 6. El tono parsimonioso y zen de Grinberg es de lo mejor que puede ocurrir en ese horario. Pasa canciones de Aquelarre, habla de Spinetta y La Cofradía de la Flor Solar, filosofa sobre cada época de las que lleva encima el género desde los ’60 y presenta “nuevos valores”.

“No me interesa cumplir la función del disc jockey, que pasa discos y lee las fichas técnicas de los discos. No hago arqueología de la música, porque me interesan el contexto histórico y una constante: siempre el elemento predominante es lo difícil y peligroso que representa ser joven. Adhiero a la definición de Spinetta en tiempos de Artaud: el rock es un instinto de vida”.

Durante dos horas también suenan Jorge Senno, una versión de “Sueño con serpientes” en tiempo de rock a cargo del grupo Patagonia Revelde –así, como el tema de La Renga–, Andrea Alvarez y Vértigo Colectivo. “También tengo mi corazoncito y si se presenta la posibilidad de charlar con algún prócer del rock, lo hago. No es fácil a esa hora, pero algunos vienen porque son hombres de la madrugada: la otra vez vino Willy Quiroga y después Javier Martínez”, dice, mientras ensaya una teoría que derriba cualquier pared que se quiera levantar entre generaciones. “Insisto en definir al rock como progresivo, porque no construye museos o catedrales sino música en evolución. El ejemplo es que los más grandes grupos –Manal, Almendra o Serú Girán– se han separado en su mejor momento, porque el grupo quedaba chico para la superación individual de cada músico.”

A su manera, Grinberg también es progresivo. Varias veces se reinventó a sí mismo. Ha mutado. De su origen como editor de la revista Eco Contemporáneo en los primeros ’60 pasó a trabajar como crítico de cine y música en la revista Panorama, o sumarse a la primera hora del rock en castellano como fogonero del ciclo “Acá, allá y en todas partes”. “Juan Kreimer, un amigo, me dijo: ‘Andá al Teatro del Altillo, que escuché algo muy importante’. Yo me mandé y eran Los Beatniks. Nos copamos mutuamente... ellos se estaban disolviendo, porque no tenían ni presente ni futuro. En esos días, a través de Susana Nadal –la mamá de Fidel–, conocí a Carlos Mellino, que tocaba en Los Seasons con Alejandro Medina, y ambos me invitaron a La Cueva. Naturalmente me vi inserto en ese momento fundacional del rock, yendo a invadir departamentos y fiestas cualquier noche de la semana. Vivencié que estaba naciendo algo y con Susana organizamos ‘Aquí, allá y en todas partes’ con los Seasons, El Indio Gasparino (hoy Facundo Cabral), Moris y Tanguito”, evoca.

–¿Javier Martínez no?

–Lo invité, pero como había que ensayar y él sostenía la tesis de que los genios no ensayan, se apartó.

En simultáneo, Grinberg ya contaba con el mérito de haber sido el primer argentino en traducir textos de los poetas beat. Allen Ginsberg, Jack Kerouac y William Burroughs cayeron en sus manos y penetró otro mundo, paralelo al de los inicios del rock argentino. La primera traducción fue “Aullido”, de Ginsberg. “Trabé contacto con él de una manera accidental”, rememora. “Como soy muy formal para traducir, traduje un poema suyo, lo mandé a la editorial para que lo revisaran, y cuatro meses después me llegó una carta suya desde Tánger, donde estaban todos ellos, porque se podía fumar y experimentar con alucinógenos sin peligro de caer preso. El me autorizó la traducción, pero me pidió que no suavizara las expresiones duras. Me dijo que pusiera las más duras: pija, culo, maricón, todo eso. Tengo la copia en carbónico donde él me sugería qué palabras poner.”

–¿Con quién trabó más contacto?

–Con Leroi Jones. Fue en febrero de 1964, cuando fui a Nueva York y descubrí la beatlemanía. Había salido de Buenos Aires para México y no sabía que existían ni los Beatles ni los Stones. Escuché a Los Beatles en la vitrola de la parada de ómnibus del paso Texas. Mientras esperaba que saliera el ómnibus vi que había como 20 temas, los escuché todos y se me partió la cabeza. Llegué integrado y a la semana estaba leyendo poemas en un bar de la 2ª avenida, con todos los poetas beat, Jones, Ginsberg, etcétera.

–¿Y Kerouac?

–No estuve cuerpo a cuerpo con él, porque ya no estaba bien. Era muy alcohólico y su cuarto de hora como figura de la literatura había pasado. Los bohemios de Nueva York le rajaban porque ir a los bares con él significaba terminar a las trompadas con tipos pesados, y caer vomitando en la vereda. Jones era uno de los pocos que lo bancaba. Hablé dos veces con él por teléfono.
Durante la década posterior, transformó Eco Contemporáneo en Contracultura y se dedicó a organizar recitales de rock. Porque Grinberg fue también una especie de productor pionero y artesanal. Abrió una oficina cooperativa con Oscar López y representó a León Gieco, Aquelarre, Raúl Porchetto y Pappo. Organizó ciclos en la Sala Planeta y en el Odeón, mientras cosechaba data para el que sería uno de los primeros libros sobre el rock de acá: Cómo vino la mano. “Cuando Spinetta disolvió Pescado Rabioso y se peleó con todo el mundo, yo me asocié con Carlos Robertone y organizamos las presentaciones de Artaud en el Astral y en el Atenas de La Plata. Me vi involucrado como productor de eventos, no porque me interesara el negocio sino porque alguien se tenía que ocupar de eso”, dice.


–¿Cómo era el feedback con los músicos y cuánto había de interés económico en la producción de eventos de rock en esa época?

–El caso de Artaud y el de “Aquí, allá y en todas partes” son sintomáticos. Después de sacar lo que costaba el alquiler del lugar y todo lo que se gastaba en publicidad –afiches, volantes–, la ganancia se dividía en partes iguales, entre los que habíamos trabajado en la operación.

–Una producción artesanal...

–Y comunitaria.

–¿Es el mismo espíritu que subyace en las producciones posteriores?

–En general, sí. Pero no fue todo el tiempo así. Cuando el rock empezó a mover masas, a ir a Obras o al Luna, apareció el productor como entidad... Grinbank, Ohanian, Pity... De la misma manera que aparecieron productores discográficos y de recitales. Empresas comerciales, digamos.

El devenir del poeta fue virando hacia el lado de la espiritualidad oriental. La revista Contracultura se convirtió en Mutantia. Grinberg comenzó a traducir libros de New Age y la revista, pese a ciertos guiños rockeros –como los artículos firmados por Claudio Gabis y Moris– era fundamentalmente ecologista. “El primer número fue contra el plan nuclear que había ideado la dictadura. Antes que se pusiera de moda, tratábamos temas como la radiación, la basura atómica y los plaguicidas. Gracias a esa revista me invitaron a un seminario internacional sobre ecología en Nairobi, que me llevó a ser protagonista de Eco 92. Cuando irrumpió la democracia, toda la Argentina se convirtió en un laboratorio experimental. Y yo prioricé lo ecológico y lo espiritual, porque también traduje libros del monje trapense Thomas Merton, de Gandhi o de Joseph Campbell, y me convertí en instructor de meditación tibetana.”

–¿Cómo funciona el lazo entre la espiritualidad y el rock?

–No podría decir que hay un rock espiritual, ni una espiritualidad rockera. Desde el rock, aun teniendo una actitud ecologista y pacifista, la espiritualidad era un elemento ausente porque, por desconocimiento, se vinculó siempre la espiritualidad con la organización religiosa, cuando no es así. El misticismo no implica una institución religiosa, porque la historia demuestra que los místicos más importantes siempre fueron perseguidos por los dogmas. Muchos ecologistas se ocupan del entorno y no de lo interno, algo que hay que descontaminar tanto como el planeta.


EL SECRETO DE LOS PREDESTINADOS


Autor: Ricardo Kelmer

Después de ver la película Matrix cuatro entusiasmadas veces y de leer ciertas críticas (que el filme no tiene historia o que ella es confusa en exceso, que vale apenas por los efectos especiales, que es sólo un collage de citas...) decidí meter la nariz donde no fui llamado. Y contar el secreto.

Matrix es grandiosa. Su historia es densa e intrincada, sí, pero para quien anda familiarizado con ciertas cuestiones actuales, Matrix es claro. Se trata de una óptima historia en ritmo de gran cine y expone una nueva e intrigante frontera que ya no podremos evitar más: la cuestión de qué es de hecho la Realidad. Con el advenimiento de la Realidad Virtual, sobrepasamos el punto de retorno y ahora tendremos que encarar más ese desafío sobre las posibilidades de la Psique. Matrix es tan fuerte en su contenido tan rico que se puede abordar bajo diversos ángulos. Elegí el ángulo de la mitología.

Los mitos son como esqueletos de la Psique, imprescindibles para su comprensión. En Matrix, se reedita un viejo tema que se repite desde nuestros más remotos y peludos antepasados: la travesía del héroe. Se trata de una metáfora del proceso del crecimiento psicológico y la auto-realización del ser humano. El héroe, en los mitos, somos cada uno de nosotros, representados en un personaje que generalmente precisa abandonar su tierra (la seguridad de viejas certezas) y partir en busca de algo precioso (verdades más útiles y abarcadoras) o enfrentar enemigos terribles (encarar los propios miedos y bloqueos). Travesía difícil, y peligrosa, que requiere coraje, obstinación y honestidad. Pero el héroe vence el desafío y retorna a su tierra, llevando buenas obras a su pueblo y muchas veces substituyendo a un viejo rey enfermo o injusto (renovación).

Neo, el héroe de Matrix, se aventura en una realidad que parece un sueño, partiendo en busca de un misterio que puede enloquecerlo y hasta matarlo. El se niega a creer que pueda ser el Predestinado de quien habla la profecía y que cambiará el mundo y despertará a las personas. Esa duda hace que el Oráculo consultado no lo esclarezca. Los oráculos son meros instrumentos de auto-investigación psicológica donde podemos obtener respuestas sobre nosotros mismos a través de concentración y la meditación. Hasta que ni tan esotéricamente así. En rigor nadie precisaría un oráculo para saber sobre sí. Entretanto, el ritmo de la vida actual nos apartó de nuestro mundo interior y son exactamente el simbolismo y la ritualidad de los oráculos los que propician esa interiorización. En verdad quien responde a la cuestión lanzada somos nosotros mismos, o mejor, una parte de nosotros que es más sabia y que no acostumbramos a escuchar en el día-a-día. Si la respuesta es oscura, es porque la pregunta también lo fue. La pregunta cierta ya contiene en sí la respuesta.

Neo consulta al Oráculo. Pero la idea de ser el Predestinado lo incomoda y obtiene la respuesta que desea oír. Por lo tanto, presta atención: el Oráculo no dice en momento alguno que él no es el Predestinado. Dice apenas que él no está preparado. Preparado para entender que de hecho lo es. En cuanto a eso, nadie puede hacer nada, ni los oráculos ni los dioses ni nadie.

AUTOCONCIENTIZACION

La travesía personal de auto-realización nos pone en una situación donde no confiamos en nuestro potencial. Sólo somos capaces de muchas cosas cuando tenemos perfecta conciencia de quién somos y de lo que podemos hacer. Por lo tanto, llegar a esa autoconcientización es difícil. Conocer verdaderamente quién somos es una lucha armada trabada en los campos de la conciencia y del inconsciente, guerra de toda una vida donde cada auto-revelación representa una importante batalla vencida. El verdadero autoconocerse duele hasta doler porque implica necesariamente enfrentar lo que se teme, volverse lo que se evita ser, entrar en el fuego de los peores miedos. La recompensa es el mundo nuevo que la realización más íntima nos trae.
En el mundo de Matrix las personas están adormecidas y sin sentido crítico. Creen en lo les es dado para creer. Nada muy diferente de nuestro mundo actual, donde la masificación de las ideas hace que las personas pierdan la noción de sí mismas, donde nos quieren convencer de que en una sociedad deshonesta y violenta tenemos que ser más violentos y deshonestos que los otros. Es difícil huir de ese círculo vicioso. En Matrix, Neo sufre como loco para aprender que todo lo que precisa es... cambiar la visión que tiene sí mismo, apenas eso. No tienes que pensar que eres, debes saber que eres. La profecía dice que el Predestinado cambiará el mundo y salvará a la humanidad. Neo no puede creer que sea capaz de todo eso. Pero el secreto para la victoria del héroe esconde la más simple y la mayor de todas las ironías: para cambiar al mundo, basta cambiarse a sí mismo.

Transfórmate y todo alrededor se transformará - ¡es el secreto! Porque la aparente separación de las cosas esconde la unicidad de todo lo que existe. Tal vez sea imposible doblar una cuchara con el pensamiento. Pero si sabes que la cuchara y tú son la misma cosa, entonces basta doblarse a sí mismo. El mito de la travesía del héroe nos enseña que el destino de cada uno de nosotros es realizar lo que verdaderamente somos pero que todavía no aceptamos. La aventura de Neo es la aventura de todos nosotros en busca de nuestra esencia más legítima, aquella que al fin nos liberará. Hasta alcanzarla, la vida nos pondrá a prueba de muchas maneras y tendremos que convivir con dolorosas incertidumbres y auto-engaños. Entretanto, yendo de lo micro hacia lo macro, la aventura de Neo es la aventura de la humanidad entera, en busca de su supervivencia como especie. En un tiempo de tecnología idolatrada y valores esenciales olvidados, corremos el riesgo de ver nuestra propia creación volverse contra nosotros. Ante tal posibilidad, la única salida parece ser, todavía, seguir lo que decía, justo en su entrada, el Oráculo de Delfos en la Grecia Antigua: conócete a ti mismo. La tecnología no tiene sentimiento. Nosotros lo tenemos. Una máquina no es capaz de amar. Nosotros somos. Esa diferencia obvia puede pesar bastante en el guión de nuestra película.

Cierto nazareno revolucionario, dos mil años atrás, ya decía que somos todos dioses. Pues voy en el mismo camino: igual que Neo, somos todos héroes. Héroes de nuestras propias vidas. Como Neo, estamos predestinados a realizarnos a nosotros mismos. Hecho un Salvador, cada uno de nosotros tiene el poder de cambiar o mundo. Pero antes es preciso cambiar la forma como nos entendemos a nosotros mismos. Es el secreto que se esconde detrás de la película Matrix y también de toda la vida. El secreto que de tan obvio no se ve y que aguarda pacientemente a todos los predestinados.


(Publicado en O Povo, CE, el 09/08/1999)