octubre 21, 2007

BUENOS AIRES: las drogas versus la juventud


JOVENES EN PELIGRO

Los hospitales internan a 10 chicos por día

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Cada fin de semana las guardias de los hospitales de Capital y del Gran Buenos Aires comparten protagonistas: adolescentes que antes llegaban borrachos y que ahora llegan intoxicados con alcohol y drogas.

"Entre jueves y sábados, los chicos llegan con cuadros de intoxicación severos. Antes era sólo por alcohol. Ahora es por alcohol y éxtasis, cocaína, marihuana, paco o popper. Estas asociaciones provocan una mayor afectación cardíaca y neurológica", explicó a Clarín Carlos Damin, jefe de Toxicología del Hospital Fernández.

Y lo que se percibe, se evidencia con estadísticas. Según sus registros, el promedio de edad de los que llegan a la guardia por consumo de paco es de 13 años. Los que llegan por consumo de éxtasis, de 16. Y las adolescentes empezaron a equilibrar las cifras: hasta hace 10 años, el 75% eran varones. Hoy la mitad son chicas. Y los casos van en aumento: según la Asociación Antidrogas de Argentina (AARA) en el país diez adolescentes son hospitalizados cada día después de haber mezclado alcohol con drogas.

Desde el Hospital Municipal Raúl Larcade, en San Miguel, un médico de guardia -que pidió no ser identificado- contó: "Cada vez vemos más casos de chicos borrachos o intoxicados con cualquier droga. Muchas chicas llegan alcoholizadas, inconscientes o en coma alcohólico", contó. Cuando el cuadro de intoxicación es grave, los pacientes son derivados al hospital Posadas. Este, junto al Piñero, el Fernández y el Santojanni, es uno de los pocos hospitales públicos que tienen servicio de toxicología. Ocurre que, a veces, la distancia complica los cuadros. Desde el Posadas, curiosamente, se negaron a dar información a la prensa: ante la consulta de Clarín, su jefa de guardia exigió una carta por escrito y cortó el teléfono.

"La mayoría de los chicos que auxiliamos son muy jovencitos y ya tienen experiencia en sustancias, generalmente las más baratas. Eso es lo más problemático porque son más accesibles pero también más tóxicas", contó Carlos Russo, director médico del SAME. Y puso el foco en las próximas raves: "En noviembre está prevista la Creamfields. En las fiestas electrónicas suele circular éxtasis y otras drogas. El año pasado tuvimos que montar operativos para controlar los casos graves porque el consumo provoca arritmias cardíacas que pueden ser mortales".

Diario Clarín - Buenos Aires